«Un atentado en democracia»

 «Un atentado en democracia»

La Subsede Rio Tercero del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba redactó un escrito en conmemoración al 3 de noviembre. Aquí los compartimos con nuestros lectores.

 A 28 años del 3/11/95 en Rio Tercero,

un atentado en democracia.

A 28 años de aquel 03 de noviembre de 1995, nuestra ciudad conmemora aquellas explosiones acaecidas en la Fábrica Militar. Este hecho imborrable, fue instalando sentidos a partir del entramado local y de un tiempo que hizo falta. Hizo falta tiempo, hechos y palabras, para que sea posible un tejido simbólico que, aún con agujeros en su urdimbre, deja entrever nuevos hilos, nuevos sentidos posibles que van instalándose.

En la lengua (o sentido) común, en el lenguaje que nos aúna hoy, se puede leérselas, primeramente, como un accidente, como las explosiones (sin más), e incluso como una tragedia.

Este primer sentido común que instaló la idea de las explosiones de Rio Tercero como un accidente conlleva  tal nominación que lo sitúa del lado de la mera contingencia o del trágico azar. Lo cual invisibilizó la responsabilidad jurídica y cívica para con nuestra ciudad. Pero tragedia es también, saber que hubo muertos, exilios, daños físicos y psíquicos en esta ciudad. Daños que aún seguimos escribiendo y contando.

El tiempo y el lenguaje, cristalizados en la intención que recorrió y recorre aún cada instancia de lucha desde los más diversas aristas que se desprenden de esta dura esquirla, tales como el pedido de justicia, memoria y verdad de los familiares de los fallecidos y cientos de heridos en su piel y subjetividad; el pedido resarcitorio como indemnización necesaria que aún persevera; en cada hecho de conmemoración en los ámbitos del arte, de la educación y de la historia de nuestro devenir; en la reparación histórica que se materializaría en una pronta y anhelada Universidad Nacional.

Un  girón en la lengua colectiva aparece con la enunciación de la palabra ATENTADO, que se instala a un tiempo propio de lo social y lo particular de la ciudadanía que localiza un Terrorismo de Estado. Este segundo tiempo, actual, comprende un nuevo sentido, que tiene efectos en todos y cada uno y se acompaña de la libertad de la palabra y de los cuerpos que sólo son posibles de concebir en un Estado de Democracia que se instala sobre aquel y que debe sostenerse aún hoy a 40 años de su retorno. La trama simbólica que se juega hoy se constituye en la palabra hecha acontecimiento social y resorte que hace posible y sostiene la fuerza de cada acción llevada a cabo en el campo del arte, de la educación, del saber social e histórico que juegan su partida cada vez.

¿Qué hacemos hoy? Los psicólogos, quienes trabajamos con la palabra, nos orientamos a que el terror de aquel viernes, sea habitado por la palabra de cada uno, un decir que se colectiviza en el tejido social y comunitario, y continuar generando ya no el horror y la perplejidad del primer instante del trauma sino el empuje necesario que nos interpela, en este segundo tiempo, a cada ciudadano a sentar posición, a no hacerse los desentendidos y nos despierte. A un ¡no durmai! que hace posible, en cada acto singular y colectivo, una respuesta que se continúa tramando en un tejido que, si bien tiene agujeros inmanentes, es red que hila un sentido vivo de Justicia, Verdad y Memoria.

Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba

Subsede Río Tercero

La imagen que ilustra la nota pertenece al fotógrafo Sebastián Salguero por su proyecto «Abrazos Partidos»

EL ARBOL CULTURA

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