«La mujer entre libros – Entrevista a Alejandra Palombarini»
Era pequeña y construyó con sus propias manos una casa en el árbol de su patio, sin saber que estaba echando raíces en el presente. Allí su imaginación volaba hacia el espacio sideral a través de sus primeras lecturas.
Espacio – lecturas – palabras – silencio – soledad – compañía. La magia del libro que atraviesa las historias que le toca vivir, cada etapa de su vida marcada por la literatura, poesía, vivir en estado de poesía como le gusta decir: Alejandra Palombarini se subió esta vez a nuestro árbol recién finalizado su rol de presidenta de la Biblioteca Popular Justo José de Urquiza y aquí va lo que nos fue dejando.
¿Cuando y cómo fue el primer día que entraste a la biblio?
El día exacto no recuerdo, sé que fue un martes, así que hace 12 años que vengo todos los martes, y sí recuerdo que fue ese día por que entré muy humildemente a la biblioteca, no sabía lo que me iba a encontrar, había una incertidumbre tremenda y me dediqué a escuchar y a aprender de la gente que estaba acá ya hacía rato, que la estaba habitando, que la estaba construyendo y que la estaba sosteniendo para poder aprender.
¿Llegaste por curiosidad, por invitación?
Llegué por invitación, por ambas en realidad. Teníamos un proyecto literario poético con Rocío (Pochettino) una revista y el primer lugar que se nos ocurrió preguntar fue acá en la biblioteca e inmediatamente nos dijeron que sí y bueno salió todo muy hermoso fue como una primera performance y como un happening e intervino un montón de gente en esa presentación. Estuvo la Lino Spilimbergo ya presente, Mariela Marzo me dijo que sí al toque; el Negro (José Luis) Dastugue hizo una presentación, hubo DJs, Sergio Colautti nos presentó. Susana Trespi luego me llamó y me invitó a formar parte de la comisión.
¿Cual fue tu mirada allí cuando entraste y con cual te vas?
La mirada… eran todas las posibilidades en realidad y todos los deseos de construir desde el lugar que había elegido para vivir, hacía poco que me había vuelto, y me propuse desde allí porque tenía a Tomás muy chiquito, parecía que a la literatura la había dejado de lado y sin embargo no, estaba adentro. Siempre tuve una afección y un encuentro con todo lo que tuviera que ver con la cultura, siempre me sentí apartada de ella o lejos, por a veces no encontrar los lugares y en ese momento encontré un lugar donde poder poner todo aquello que a mi siempre me había interesado, más que nada como un lugar para probarse uno y creo fehacientemente que lo cultural y estos lugares populares, la cultura comunitaria, tienen que ver con un quehacer revolucionario siempre, con algo que te mueve de tu lugar, que te saca, que te pone incómodo y eso tiene que ver siempre con una construcción del otro, con el otro, el poder conversar, poder estar de acuerdo, poder discutir; teniendo siempre en claro que no se discuten las ideologías, se discute siempre por algún proyecto y es fantástico porque es ahí donde se construye y donde se crece, entonces la discusión siempre es para adelante y eso hace que uno pueda descorrer sus propios velos también y el moverse todo el tiempo de lugar hace que la vida sea mucho mas vertiginosa y divertida. Y cuando uno hace un evento siempre está lo otro que es el público y es ahí donde se termina de completar. Es como en la lectura, como dice Humberto Eco que es el lector el que completa el libro, el público, su intervención, su modo hacen que todo aquello se transforme y que el resultado que uno esperaba sea otro siempre mejor.
En este hasta luego ¿qué cosas te quedan pendientes?
Acá en a biblioteca? un montón. Un montón pero la gente que queda es maravillosa, es increíble estoy feliz con eso. Va a quedar Carolina (Pittinari) queda Gladys (Sassaroli), María Elena (Gregorat), Marta, la subcomisión del Rincón Infantil, hay una propuesta de una subcomisión musical que se va a formar, que se va a encargar del auditorio. Me faltó la hemeroteca, es una deuda pendiente, había un proyecto de armar un taller ahí que espero se pueda continuar, hay un proyecto de aula también y bueno todo lo que tenga que ver con las terminaciones y lo grueso del auditorio.
Un balance de tu gestión?
Ay, no sé… positivo, sí. Me construyó absolutamente en un lugar que es el que quiero estar.
¿Qué significa para vos la literatura?
Es la infancia antes que nada. Todos los mejores recuerdos llegan desde lo literario y as posibilidades de mundo que yo me construí a partir de la literatura y a posibilidad siempre de pensar por mi misma y saber siempre que lo que se tomaba allí era algo que me estaba atravesando siempre y bueno muchas cosas, a mí venir a la biblioteca y ver los estantes ya me pone contenta; revisar los libros en la mesa ya es todo un regocijo, que se caiga la fichita, levantarla y poder ver quien leyó los libros eso me encanta. Me ayuda a poner palabras a las cosas que a veces no sé como nombrarlas, me ayuda a contar historias, muchas. Me ayuda a tener un léxico un poco más amplio, entonces puedo explicarme mejor en muchas cuestiones. Me acerca a mucha gente, es parte de mi vida.
Ale para mucha gente un libro es ayuda, para otros es compañía, para otros es tratar de entender cosas. Para vos que es un libro, podés interactuar o sos mas bien terrenal?
Cuando era chica me transportaba a muchos lugares, tenía esa posibilidad y más cuando había alguna historia distópica o… sí tenía esa posibilidad… Ahora, no, quedo más terrenal y es más el goce estético, ese movimiento del pensamiento y ese movimiento interno. Eso de lo que hablaba antes que tiene que ver con la gestión cultural y tiene que ver con el lugar incómodo en el que te puede llegar a poner y que te hace pensar. No porque una quiera estar incómoda siempre ni sea una masoquista no? sino porque es el lugar incómodo el que te obliga a salir y a generar el cambio.
¿Cual fue tu primer libro?
Recuerdo primeros libros, no el primero, pero recuerdo Chicharrón de Constancio C. Vigil, recuerdo los libros de cuentos que me compraba mi mamá con formas, esos con forma de patito pero era muy pequeña, como a los seis años. Recuerdo un juego que tuve a los cuatro años que fue con el que aprendí a leer, eran unos cartones con unos dibujos y uno tenía que poner las letras que iban en los cartones y así aprendí a leer y me encontré leyendo un diario en un momento, completo. Y después sí recuerdo las colecciones de mi abuela, gordas, gordas, gordas, de libros que no debía de leer y sin embargo los leía; y recuerdo también que pedí mucho mucho para una navidad una enciclopedia, que estaba prologada por (Jorge Luis) Borges, yo no tenía idea de quien era Borges. Antes los señores iban casa por casa a vender las enciclopedias y te ofrecían los libros entonces llegó este señor con una caja enorme que desplegó y estaba esa enciclopedia que aún tengo y yo pedí eso para navidad. Y me llegó , no solamente me llegó eso sino que vino con otros dos libros enormes de ciencias, gordos y de tapas duras. Recuerdo mucho la colección Billiken, la colección Robin Hood y unos libros enormes cuadrados, que no puedo recordar ahora el nombre, eran de mi mamá y eran clásicos, estaban Cenicienta, Aladín, entre algunos. Recuerdo también Papaito Piernas Largas, Tío Tom, La Casa del Tío Tom, todo eso se devoró, no quedó nada
Si tuvieras que hacer un ranking de escritores, escritoras y te damos 5 lugares nada más, a quienes elegirías?
No, no puedo, imposible. Imposible porque tiene que ver con lo que uno está leyendo en el momento, En una época, yo era muy chica pero me movilizó (Miguel de) Unamuno, me acuerdo que a los 14 años también me movilizó (Juan Carlos) Onetti, Borges también en la adolescencia. No me gustaba Cortazar debo confesar, cuando yo era adolescente, no me gustaba. Después me gustó. Bueno pero todo eso cuando era chica, después si tuviera que decir ahora ranking de escritores no podría. Ahora estoy leyendo mujeres poetas, así que estoy limitada a eso ultimamente asi que no podría.
¿Sos de leer uno o varios libros a la vez?
Varios, varios libros a la vez.
Ale, sacándote de este ámbito, te imaginás en otro trabajo, en otra profesión??
No, no…no.
Ahora si sacamos el rol de Madre, el de Secretaria, el de Presidenta ¿quién es Alejandra Palombarini al desnudo?
Ay, que difícil. Es lo que ven, No tengo nada para ocultar ni para decirme, aparte siempre estoy modificándome y cambiándome. No sé si hay un modo de definirme. Díganlo ustedes a eso…
Y por supuesto que decimos, tantas cosas de Alejandra, que la cultura la define y la contiene y que el ámbito que eligió para desplegar sus alas es el que mejor le sienta sin dudas. Decimos que es alguien que pasa y deja huella, que no hay manera de no percibirla y que es una persona con metas claras y paso firme. Decimos que la cultura tiene a una representante de lujo en esta persona cálida, sensible, firme, mujer fuerte con carácter que llegó para transformar el hacer cultural y que seguramente su nuevo rol será tan exitoso como lo fue su paso como presidenta de la Biblioteca Popular Justo José de Urquiza.
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