«El flamenco es mi compañero de vida» – Entrevista a Viviana Gomez

 «El flamenco es mi compañero de vida» – Entrevista a Viviana Gomez

Cautivados por la presencia que el flamenco impone buscamos desde El Árbol hablar con quien para nosotros es la bailaora referente, la que con una cadencia única sobre las tablas, transmite tanto con su danza que emociona y esas sensaciones se perciben en todo el cuerpo. Viviana Gomez nuestra flamenca riotercerense radicada en Córdoba subió a este árbol y salió una preciosa entrevista, profunda, con los tiempos marcados como en su danza misma. Ojalá como a nosotros, se te queden en el cuerpo esas ganas de bailar esta danza española luego de leerla y sobre todo de agradecerle tanto respeto por esta que es la pasión de su vida.

PH: Demian Arbelo 

Vivi decías en una nota que vivimos de alguna manera oprimidos desde que comenzamos a crecer, bailar para vos es volver a ser libres?

Sí, en cierta forma. Creo que la posibilidad que nos brinda conectarnos con el cuerpo habilita a que nos sintamos libres aunque no en todos los momentos que se baila pasa esto. Cuando estamos trabajando la opresión sigue, pero hay ciertos momentos en que la cabeza ya no manda y ahí la posibilidad de encontrarse uno con el todo sucede, es casi como la meditación diría yo. Si se practica todos los días probablemente haya muchos días en que la cabeza no nos deje de hablar pero cuando se logra el silencio en la danza sucede también.


PH: @dalealegriaatucuerpo

Porque el flamenco? qué te transmite esa danza española respecto a otros tipos de baile, los nacionales por ejemplo?

A mí me paso, a mi me pasa con el flamenco que puedo encontrar como si fuesen todos los elementos de la tierra en un cuerpo. Encuentro la tierra en el zapateo por ejemplo. A diferencia de lo folclórico argentino me sucedió que hay una codificación del folclore argentino que por suerte creo que de a poco se va quitando esa codificación porque ya hay grandes zapateadoras, una de ellas mi amiga Emilce Marcolongo. Yo creo que la tierra es necesaria en cualquier disciplina digamos, el suelo, el contacto con donde estamos parados, donde estamos pisando. Para mí los pies son un instrumento, pero no solamente los pies. En el flamenco hay una necesidad de percutir, de estar todo el tiempo haciéndolo. Sucedió en Andalucía y mucha gente dice que es una danza española, yo diría que es una danza del mundo porque dentro del flamenco hay cosas hasta nuestras digamos, el tango, de México también hay en parte, o sea es tan migratoria la esencia del flamenco que ha ido tomando elementos de cada uno de los rincones en los que esa gente errantemente ha ido viajando para poder sobrevivir. Creo que hoy, en la actualidad muchos tenemos que ser gitanos a la fuerza. No por eso irle faltando el respeto en los sitios donde estemos habitando sino que adaptándonos al poder sobrevivir.

El flamenco como el tango si se permite la comparación surgen de manera marginal y tienen un carácter de alguna manera contestatario e identitario. Te parece que sigue siendo así o te parece que se volvieron bailes populares y masivos?

Creo que van a coexistir los productos culturales de esas disciplinas con los marginales y los que siguen sosteniendo la esencia de las raíces y me parece que todas las búsquedas son válidas siempre y cuando seamos honestos con lo que brindamos en el momento en que lo tenemos que brindar, porque yo de repente puedo ir a bailar al mundial de tango un tango de escenario pero antes sabiendo que el abrazo es bastante esencial. El flamenco lo que ha tenido como consecuencia de la profesionalización de ese arte es que tenemos que estar bastante solas bailando sobre el escenario porque el tablao ha sido un sitio en el que si en el lugar en el que yo me pare a bailar probablemente yo sea el cuerpo que los señores pagan para ver bailar y detrás quizás tenga una familia a la que alimentar. Ese es el producto cultural de una flamenca, o de un flamenco digamos que el cuerpo lo ponemos ante ciertas circunstancias, que no dejamos de coexistir si están los músicos o no pero el baile tiene un atractivo particular. La gente no paraba en sus migraciones a simplemente escuchar los músicos, iban a cerrar un lugar exclusivamente si veían algunas niñas guapas bailando y esa es la esencia del tablao flamenco, no por eso en las casas de la gente no se bailaba o no se tocaba o sea, la esencia de un evento cultural siempre sucede en otros lados y en el escenario uno ve solo como esa puntita del iceberg y quizás lo que no se ve es mucho mas inmenso, creo que en todas las manifestaciones culturales eso está. Hay algo que vemos, hay algo que percibimos como oriundo de algún lugar o de alguna gente pero detrás probablemente nos estamos perdiendo a los mejores artistas que quizás no tuvieron ni el instrumento, ni la ropa, ni el lugar adecuado y bueno millones de variables mas.

Transmitir en tu caso por medio del flamenco parte del legado de su acervo cultural, que significa para vos? sos consciente de la transformación social que podés generar con tu trabajo?

Ay que difícil. Yo creo que soy muy respetuosa con el legado que el flamenco a dejado en la humanidad, sobre todo soy muy respetuosa porque lo soy de las mujeres y de lo que podemos llegar a trascender las mujeres en estos sitios pero intento ser consciente porque me parece que el elegir una vida como artista o como comunicadora también a través del arte y a través de la vida por momentos me hace sentir en una responsabilidad muy grande y por momentos entro en etapas de mucha angustia, creo que como cualquier ser humano que sabe que lo que hace tiene una consecuencia en una comunidad siempre es como una carga fuerte. Yo soy muy auto-crítica ante nada, muchas veces cuando no lo soy tengo miedo de ser imprudente y excesivamente egoísta, pero también se muy bien que yo me he casado con ese compromiso, se muy bien que a través de mi danza y mi cuerpo y mis palabras y mis gestos puede haber gente detrás siendo muy feliz o puede haber gente detrás pasándola muy mal. En las clases por ejemplo que para mí es el escenario más difícil, suceden muchas cosas, sucede que hay gente que está realizándose a sus 70 años de bailar, hay gente que a lo mejor le marcaron de niña la posibilidad de que era alguien inútil, que no iba a poder por ejemplo porque hay esos enunciados que son difíciles en la niñez y bueno, yo he transitado por muchos de esos enunciados y he tenido que decidir quizás entre amistades y personas que he tenido como maestros o como directores o como contratistas simplemente, yo trato de hacerme respetar y de respetar a esas personas. El flamenco es como un novio muy celoso para mí, porque es un compromiso tal que he asumido con él desde el momento en que me enamoré que dije bueno, este va a ser un lenguaje que va a ir conmigo donde sea. Y además, habiendo sido bailarina de danza clásica, habiendo tocado el tango y el contemporáneo para mí el compromiso es ser flamenca, porque además conlleva algo que tiene que ver exclusivamente con el cuerpo de la mujer, además con la responsabilidad que eso implica como cuerpo de danza, cuerpo femenino, trato de superar las angustias sabiendo que en mi cuerpo hay muchas mujeres que en mi danza hay muchas mujeres que bailaron, que no bailaron, que están muertas, que están vivas que la pelean y entonces ahí entro como en un estado de liviandad, le pido permiso, agradezco a la danza y bailo.

PH: @dalealegriaatucuerpo

Ser flamenca es tu totalidad verdad, Se transmite así, es como que no sos flamenca solo cuando estas en un escenario sino que tu vida en sí es flamenca puede ser?

Sí, es una relación en la que es mi compañero de vida, el flamenco es mi compañero de vida. Yo sé que tiene sus facetas lindas, hermosas, oscuras, moradas, violetas de todos los colores como todo, como la vida misma. Pero la exposición del cuerpo de una flamenca en solitario, es como la carnada digamos, es como el anzuelo, una está ahí, pendulando, y muchas veces hace que te bajes del escenario y no solamente te bajes del escenario que recibas millones de propuestas y de dichos y de situaciones y de cosas que hay que saberlas superar y saberse cuidar ante todo, hacerse respetar. En muchos casos, muchas veces es muy difícil decir pucha no llego, que hago, me voy de nuevo del pais? Porque ser flamenca implica todo esto siempre y cuando una se mantenga independiente a cuestiones institucionales y es que yo me pregunté muchas veces, «puedo decidir realmente que hacer?» y el amor muchas veces no se decide, es eso, es como: «y a mi me pasa esto con él» no conozco otra Viviana tan feliz como esa, la que convive con el flamenco.

Y en este momento histórico de empoderamiento femenino, de lucha, de salir a la calle y reclamar derechos e ir consiguiéndolos de a poco, de parece que esta Viviana flamenca colabora de alguna manera en esa causa?

Sí por suerte creo que sí. Seguramente me equivoco, tal vez hay chicas que se acercan a mí con la expectativa de ser una bailaora furiosa en 3, 2, 1 y yo ante eso, me recuerdo a los 20 años, tomando la decisión de ser flamenca después de haber pasado una situación personal muy dura como es la pérdida de una madre y para mí fue como bastante crucial porque me abracé a trascender la vida. Hay algo que el flamenco tiene que es que no todo lo que se cuenta es color de rosa. El flamenco nos habla de la muerte, nos habla de los pesares, nos habla de la exclavitud, no habla del trabajo, del amor, de las flores, de la primavera, nos habla de todo. Es decir, todo el abanico de posibilidades esta danza la tiene, probablemente todas las disciplinas lo tengan, pero en el flamenco uno lo escucha en el primer allego que uno escucha de cualquier cantaor o cantaora y pueden suceder dos cosas, bueno pueden suceder infinitas cosas, como tener un gran rechazo a ese dolor o decir, esto también es parte de la vida y hay que abrazarlo. A mí me parece que en este momento histórico hay como una mayor información, creo que la era de internet ha hecho que nos encontremos y que de una u otra manera se sepa que estas cosas pasan y que pasan todos los días y que sucede, no solamente a la mujer. Es un hecho histórico desde hace ya muchos años en los que el flamenco ha tomado mas fuerza, que se reconoce cual es el resultado que una mujer a través de su trabajo y a través de su pasión puede lograr. Puede sostener un hogar, puede lograr muchas cosas, pero me parece que el momento histórico que estamos aconteciendo pero que viene gestándose desde hace muchos años por la consecuencia de muchas mujeres y de ancestros infinitos hacen que yo diga bueno hoy puedo trabajar, sigo en vida estoy acá, soy una privilegiada, eso me digo yo, que soy una privilegiada y cuando me acuerdo de eso digo gracias y sigo. Pero bueno eso tiene relación con el ego, con lo que hace el ego en uno, que puede enceguecernos o puede hacernos muy grato estar acá en este momento. Entonces yo siempre he hecho como un trabajo, obviamente que la muerte de mi madre ha sido algo crucial, yo soy la más chica y he tenido que aprender muchas cosas en ese proceso no? como con cualquier persona que fallece y la queremos mucho y nos duele un montón y aprendemos el desapego, pero me parece que una vez que atravesamos eso decimos «bueno y hay que seguir no?» respiramos, tragamos hondo y seguimos y me parece que eso hace que yo sea la docente que soy y que la gente que toma mis clases diga «pucha, nunca me había dado cuenta de que este es mi brazo» y yo les pregunto pregunto «pero vos me dejás que yo toque tu cuerpo?» y me responden «no sí sí sí» porque es un tema muy sensible, cuando en realidad antes en las academias de danza era muy común que nos vinieran a empujar de la espalda para que tuviéramos más elasticidad por ejemplo en la técnica clásica, o que nos dieran con una varita, era como una naturalización de esa pedagogía, porque no era exclusivamente de esa disciplina, era una naturalización de como tengo que hacer para que alguien me obedezca, «a fin de qué? porque tengo que dejar que me den con una vara para aprender qué?» yo soy así, me parece que hay muchas formas antes de llegar a un contacto, Yo siempre pido permiso a mis alumnas para poder demostrarles, entrando como a través de una imagen que por ejemplo, donde va a resentir el zapateo en tu cuerpo es en esta parte, por arriba de los glúteos, entonces una en el rol docente explica de manera metodológica para que ella persona se vaya feliz sin dolores a su casa, es excesivamente pretencioso tal vez pero en un nivel inicial necesitamos además de bailar poder cuidarnos nuestro cuerpo, siempre tengamos 5, 20 u 80 años, siempre, esa es mi responsabilidad con los cuerpos. Y si después además querés ser profesional vamos a trabajar tantas herramientas que te permitan entrar en un universo que te permita convivir con músicos sin olvidar que hay un espectador que espera que vos desempeñes de alguna manera la imagen que una flamenca implica.


PH: Demian Arbelo

En Córdoba esta bien instalado el circuito del flamenco con tablaos y academias y una buena cantidad de asistentes a cada sala, pero no es tan así en nuestra ciudad. Que considerás que haría falta para que pueda suceder lo mismo en Río Tercero o porque crees que no ocurre aún?

Principalmente creo que hay como quizás ideas de lo que es flamenco y la academización tiene sus reminiscencias. La academia de baile en el flamenco surgió como lo que conocemos hoy como tablao, esa era una academia de danza por aquel entonces en Andalucía; a mí me parece que la legitimidad de la danza clásica ha fragmentado un poco pero por una cuestión de que es una danza que llegó mucho mas legitimada porque hubo todo un respaldo histórico y político, la danza clásica es lo que es por una cuestión muy elitista de hecho el Rey Sol fue el que apostó para que eso ocurriera, en ese momento era para esa gente de la alta sociedad, los reyes. Entonces eso tiene mucha consecuencia, de hecho el folclore que vemos hoy también es consecuencia de lo mismo, por eso pienso que va a poder subsistir la cantidad de colores que tenga cada una de las ramas artísticas pero siempre la que queda más cercana a estar lejos de lo lucrativo debe ofrecer toda una resistencia, es bien compleja la situación porque nos terminamos dedicando a otra cosa probablemente para poder comer. A mí me parece que el hecho de reconocerla como una danza española hace que mucha gente se aleje porque dicen «no, que me puede traer esto de nuevo, voy y estudio reggaeton» cuando en realidad el reggaeton está avalando tal vez muchas cosas que el flamenco no quiere avalar. Y me parece que Córdoba a diferencia de Río Tercero es una ciudad de mucho auge cultural permanente, es toda una resistencia en Córdoba también porque el ambiente está muy fragmentado también por lo mismo, porque todas queremos vivir de lo que amamos. Lo positivo es que ha habido tanto camino que se ha logrado que al menos hoy se esté discutiendo la ley de danza en nuestro país, sin embargo la música está codificada y legitimada y es un arte por los siglos de los siglos y nosotras somos músicas de alguna manera pero no tenemos instrumentos, yo creo que hay un conservatorio de en nuestra ciudad y deberíamos preguntarnos porque hay un profesorado de danza que quizás se cierre. A mí me gustaría que la danza no sea un lujo para nadie y bueno la danza flamenca ni hablar, a mi me encantaría que todo el mundo se acerque a intentar conocer lo que es poder ser un instrumento con una misma y que no necesitamos ni siquiera músicos me atrevería a decir, porque es algo que ya somos nosotras y es algo que hay que intentar preguntárnoslo una y otra vez obviamente sin la música no somos nada, como creo que también la música sin danza… a veces tengo estas conversaciones con mi cuñado y con muchos músicos a los que les digo que al estar con un instrumento ejecutándolo antes son bailarines, pero es difícil tal vez es como en el tango en donde me pruebo a mi mismo a ver si soy buen músico pero «y yo sin zapatos que hago? y que suenen?… bailo igual» Todos podemos bailar igual, a eso me refiero no nos hace falta ni los zapatos, solo nos hace falta podernos parar y ni siquiera tener dos piernas, solo nos hace falta tener la intención y ya nos estamos moviendo. Va de a poco, yo ya estoy desbloqueada porque confié en un momento en que iba a poder ser bailaora, ahora bailaora, pero en su momento iba a ser bailarina y luego quizás vaya mutando vaya a saber en qué, escribailaora jajaja

Cual es tu mayor deseo como bailaora?

Ay que hermoso, mi mayor deseo es que podamos realmente conectarnos con esa necesidad, con el saber que somos movimiento ante todo, que somos un latido ante todo y que a partir de ahí somos movimiento, danza, música, ese es mi mayor anhelo que en el mundo en el que estemos y en e que nos toque terminar podamos sabernos capaces de poder SER. 

PH: @dalealegriaatucuerpo


Si te parece que al leerla se contagian las ganas de aprender flamenco, desde aquí te aseguramos que viendo a Vivi en escena es inevitable que surja efecto el sortilegio y quedes encantado con este arte que tantos años lleva surgiendo y que tanta lucha, resistencia y también coraje trae consigo. Mientras, vos podés seguir conociendo a los artistas de nuestra ciudad y la región en nuestras notas, publicaciones e historias. Además, enterate de todas las actividades y espacios que hacen a la cultura siguiéndonos en nuestras redes sociales: Fb: @Elarbolcultura, Instagram: @elarbolcultura , en Twitter: @ElArbolCultura o escribirnos a eugeprensa@gmail.com y a bottassogerman@gmail.com y si te gusta lo que lees, compartinos con tus contactos para que este Árbol siga creciendo.

Entrevista realizada por Eugenia Dominguez y Germán Bottasso de nuestro equipo

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