Caro Pittinari presenta su «Espacio Mariposa»

Descubrir un espacio vinculado a la literatura es un placer que no ocurre todos los días. Cuando ese espacio está pensado en cada detalle, desde el nombre, los colores, los aromas, la decoración, la disposición de su mobiliario, la luz y sobre todo la manera de habitarlo, entonces ocurre la magia. Hoy a nuestros lectores les presentamos Espacio Mariposa, una casa taller ubicada en el corazón de barrio Villa Zoila, en Río Tercero. La casa es un ámbito precioso para encontrarse con la escritura y la lectura.

La creadora de este lugar es Carolina Pittinari, comunicadora, lectora voraz, escritora prolífica, poeta y promotora de la lectura. Caro lleva más de 15 años trabajando en el ámbito de la literatura infanto juvenil que comenzó con un voluntariado en la Biblioteca Justo José de Urquiza, donde fue co-creadora del Rincón Infantil y donde sigue moviéndose un absoluto dominio de cada metro que conforma la centenaria institución y por estos días la encontramos también dando otros pasos que la llevan también a adentrarse en el ámbito de la literatura para adultos. Siempre curiosa y dedicada con pasión a cada proyecto que emprende, hoy compartimos con nuestros lectores lo que fue una hermosa entrevista realizada una tarde de este frío otoño en lo que para mí es uno de los espacios más bonitos e inspiradores de la ciudad. Pasen, lean y disfruten de este vuelo.

Cómo surge Espacio Mariposa?

Casi por una casualidad, apareció el espacio físico por un proyecto personal familiar y fue una noche que fue como una visión de pensarlo y decir “quiero este espacio para mí” y obviamente ahí empecé a juntar todas las cosas que yo venía haciendo desde antes pero que no tenía un espacio físico para unirlas, que tiene que ver con la literatura, con los libros, animarme a hacer talleres, empezar a proyectar para adelante, que tenga más que ver con mi desarrollo personal vinculado a la literatura.

Cómo fue la planificación del espacio? Se dio lo que imaginabas pasaría aquí?

Sí, mucho más de lo que esperaba. Estoy super contenta de tener este espacio, es más, creo que es algo que nunca soñé, no es que hace años que yo venía deseando tener un lugar. Sí, principalmente que sea un lugar en donde yo tenga mi espacio y pueda instalar mi oficina, entonces en ese sentido cumple todas las expectativas. El espacio interior es un poco chico si uno quiere proyectarlo para hacer talleres con mucha gente, pero por el momento, por el espíritu que le estoy poniendo a los proyectos, es un lugar hermoso, con un patio divino, donde generamos todas las actividades para chicos, que tiene que ver con el afuera y ahí sí podemos meter más cantidad de gente.

Lo pensás a largo plazo también como un lugar de estudio e investigación de la LIJ (literatura infanto juvenil) siendo que sos referente de la lij en la ciudad gracias al trabajo que venís realizando hace años. Pensás en este espacio como abierto a la comunidad para dicho estudio e investigación?

Sí, totalmente. Mi idea, yo siempre me fui proyectando desde mi trabajo en el Rincón Infantil de la Biblioteca Urquiza en el que llevo más de 15 años, empecé a vincularme con la parte teórica de la LIJ más allá de los libros, me empecé a capacitar, bueno, todas las que estamos en el rincón nos capacitamos, nos gusta estar como a la vanguardia, actualizadas con lo que pasa y la idea es poder pensar talleres o encuentros con docentes o con trabajadores de la cultura, de la promoción a la lectura, o que tengan vínculos con niños, que pueden ser los mismos padres, para transmitir un poco de todo lo aprendido sobre la literatura, sobre la lectura, sobre porqué promover la lectura en la infancia que me parece tan importante y que muchas veces se da por sentado pero cuando comenzamos a escuchar las palabras y los fundamentos que hay detrás de eso, es maravilloso.

Acercar a un niño a un libro es todo un desafío. Sentís que lográs desde el ámbito familiar sortear ese obstáculo?

Sí, cuando eran chicos yo tuve la suerte de que no había tanta pantalla como ahora, mis hijos ya son grandes, tienen 15 y 22 años o sea que no nacieron en un mundo tan pantallizado (Si es que existe esa palabra) como es hoy. Y sí, hubo muchos libros en casa y el momento de la lectura, sobre todo a la noche, de sentarnos a leer juntos no se reemplazaba con nada, ese momento se mantuvo con los dos. Después pasó lo que pasa que es la vida y ninguno de los dos lee ahora, y por ahí yo me lo reclamo como algo personal. No leen libros, cabe aclarar pero son muy curiosos, entonces si leen blogs, o siguen podcast sobre temas que les interesan; pero bueno yo por ahí me lo reclamo y luego leo investigaciones de Yolanda Reyes o textos de ella que hace hincapié en esto, que todo lector tiene sus etapas en la vida de encuentro y vínculo con el libro y que forzarlos a esa edad ya no vale la pena, en la adolescencia y ella cuenta su propia experiencia con sus hijos, que cuando eran adolescentes dejaron de leer y también ella se horrorizaba de eso y decía “qué hice mal?” y después finalmente los hijos mismos les empezaron a pedir lecturas, en la facultad, o cuando ya empezaron la adultez a preguntarle recomendaciones de libro y de alguna forma volvieron solos porque siempre está ahí lo que se vivió, yo creo que en algún lado queda. Creo que hay que dejarlos que hagan sus propias búsquedas, llega una edad en la que hay que soltar. Ahora Emi acomodó su pieza, bajamos todos los libros porque ella tiene una biblioteca enorme y a algunos ya no los quiere pero me sorprendió que volvieron muchísimos, muchos libros álbum, tipo tesoros, de estas editoriales que se especializan en libros álbum y que le fuimos regalando y volvieron y los tiene como exhibidos.

Volviendo al espacio, Mariposa se proyecta también como un espacio para adolescentes y adultos o solo niños?

Sí sí, sobre todo en cuanto a los talleres literarios. Estoy haciendo en este momento un taller que se llama “Estás ahí”, desde el año pasado. En principio fue una experiencia de un mes, cuatro clases bien pautadas y a pedido del público lo repetimos este año pero ya como un taller mensual, y es un taller para adultos. Todavía no logro coordinar horarios para dar un taller de adolescentes, que sí me gustaría, lo tengo proyectado y más o menos pensado, pero aún no he acomodado mis horarios y mis energías que están por todos lados para eso, pero la idea es empezar a vincularme con adultos y adolescentes desde el lugar de la escritura.

Si bien vos escribís desde muy pequeña y tu primer libro fue de adolescente, también la biblio fue de alguna manera sostenedora de esta Caro que sos hoy, investigadora, escritora, promotora de lectura, te ves alejada de la biblio, pensás que Mariposa es un paso para salir de la biblio?

No, ni loca. No, me parece que forma parte de mi ADN, me gusta mucho el trabajo que hago en la biblio, el trabajo de voluntariado yo siempre digo que se tiene que sentir desde adentro, no te pueden obligar a ser voluntaria y yo realmente lo sentí desde el primer día, me gusta mucho trabajar ahí. Sí, me doy cuenta que la cantidad de energía que yo le podía dedicar a la biblio en el pasado, ahora la tengo que dividir con Espacio Mariposa porque una no es ilimitada, pero no me veo alejada de la biblio para nada y siempre voy a estar para ella. La biblio fue en mi infancia un lugar muy fundamental, fue icónico en mi vida, nosotras todos los sábados íbamos con mi mamá a buscar un libro, no teníamos muchos libros en casa, antes la clase media no llegaba a tener libros, una gran biblioteca, pero sí éramos socios de la biblio. Nosotros vivíamos en barrio El Libertador y todos los sábados por la mañana íbamos hasta el centro a hacer los trámites de la semana, con una lista de cosas por hacer para no olvidarnos de nada y siempre lo primero en la lista era la biblio, cada uno a buscar su libro y yo iba pasando por los diferentes espacios, primero los libros para niños, después Poldy Bird que no podía faltar… pero bueno era lo que uno necesitaba, o rescataba cosas de ese momento… y después al ir creciendo y ya de adulta, cuando tuve a mis hijos, me encontré con otra bilbio, que era el lugar para llevar a mis hijos, ahí fue cuando nació el Rincón infantil, así es que fui siempre tratando de que la biblio formara parte de mi vida, adaptándome a los cambios que iban ocurriendo. No me voy a ir de la biblio nunca me parece.

Tiene plan de vuelo esta mariposa, más allá de los proyectos que nos venís contando? Hay algún plan específico que te hayas propuesto concretar de aquí a un año por ejemplo?

No y también me gusta eso, que no tengo la presión. Por suerte yo tengo otros trabajos y mariposa es más un hobby o una pasión, no necesito vivir de esto y eso me ayuda a no presionarme en las cosas que hago. Sí ahora a mediano plazo, estoy empezando a traer más libros para adultos, nosotras aquí en Mariposa tenemos exhibidos los libros de @latiendita.libros que es un proyecto de librería con otras dos amigas socias y vamos a empezar a tener aquí algunos libros para adultos, me interesa mucho traer literatura contemporánea del tipo que a mí me gusta leer, en lo que se basan mis talleres, también para que mis alumnas puedan acceder a ese tipo de textos y sobre todo editoriales bien pequeñas: ahora en breve estarán llegando libritos de Vértigo editora, de Buenos Aires, que hacen ediciones de fotógrafos y fotógrafas y son preciosos, es como un objeto único porque son todos hechos artesanalmente. Por ese lado es la novedad y seguir con este taller que estamos dando de literatura y ver que va surgiendo, voy modificándome en la marcha, qué funciona y qué no, qué me gusta y qué no. La idea es tener un tiempo para dedicarme a escribir, que este es un lugar hermoso que me inspira y todo. Por ahora dejé de hacer el taller, estaba haciendo un taller con Laura Escudero, que comencé en la pandemia y lo hice hasta el año pasado y ahora ya no. Mi momento de escritura es cuando hago el taller, ese tiempo me obliga ya que si no me cuesta sacarle el tiempo a otras cosas para ponerles energía a eso. Y luego, redescubrirse en ese proceso de escritura, yo en los talleres he descubierto que me gusta el momento de escribir, el momento ese de soltar lo que tenés adentro y que yo digo siempre, desde chica, que es como un vómito, una cosa que te sale de adentro que a veces hasta no la podés manejar; ahora, el trabajo de escritor, que no tiene nada que ver con eso, que es reescribirlo, pensarlo, es un trabajo! Yo en el 2021 me proyecté, voy a escribir tal cosa, tenía un proyecto, Laura me hacía de guía en un encuentro una vez por mes y es como que me agobió, se estaba transformando tanto en un trabajo que estaba perdiendo esto de diversión o placer que a mí me generaba el escupir los textos o escribir más detenidamente. Entonces en eso también se va redescubriendo y pienso que no tenemos la obligación de nada, yo sentía la presión de tener que escribir tanto, algo que la misma palabra escritora te demanda, yo por eso en mi descripción pongo: “a veces escribo” porque así me gusta, cuando tengo ganas escribo, y también dar el taller es algo que a mí me da una pausa, me obliga a leer y a pensar sobre la escritura, que también es un paso al escribir. A veces cuando mis alumnas producen yo también escribo alguna cosa que me estuvo dando vueltas en la semana, por eso me gusta sostener el espacio de taller.

Porqué Mariposa?

Bueno a mí me encantan las mariposas de toda la vida, soy como media obsesiva con eso. Siempre me gustaron, cuando era adolescente les escribía un montón de poemas, pero en realidad yo no quería ponerle mariposa porque me parecía un nombre muy obvio para todos los que me conocían. Yo le quería poner algo relacionado al limonero, porque tiene un limonero precioso el lugar, rodeado de historias de la familia que habitó la casa, ya viene de muchísimos años y sigue en pie, pero comercialmente había muchos espacios relacionados al limonero, vinculados a la literatura hay muchísimo que tiene que ver con la palabra limonero, entonces no me copaba tanto y con mariposa no, entonces tenía que ser y ahora ya me acostumbré y está lleno de mariposas acá porque hay una plantita que las atrae y eso me encanta.

Y a nosotros nos encanta, el espacio y la energía que rodean a esta casa taller que es Mariposa y que tanto tiene para mostrar y para crecer en un vuelo que seguramente nos trae más de una sorpresa. Por el momento y para ir enterándose de todo lo mágico que Caro pretende ofrecer desde su espacio les recomendamos seguir sus redes sociales: @espacio_mariposa es su nombre en Instagram. El espacio está ubicado en Granadero Baigorria 150, Río Tercero. Si querés visitar el lugar para ver los libros, podés coordinar con cita previa al 3571672949.

Nosotros desde El Árbol seguiremos de cerca ese vuelo para ir contándoles a nuestros lectores todo lo que se viene.

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