«Bailar es urgente» por Agustina Chiarella
Bailarinxs, coreógrafxs, vestuaristas, escenógrafxs, investigadorxs, docentes, directorxs, técnicxs… son algunos de los trabajos que se realizan en el ámbito de la danza: un circuito tan potente como invisibilizado, tan precarizado como presente a la vez.
¿Qué es «la danza» y cómo la vivimos?¿Qué hacemos cuando bailamos? ¿Por qué es importante, más allá de la cantidad no menor de personas que sostienen la actividad, generar políticas que beneficien a este sector?
Si bien la actividad es amplia, en todos los ámbitos bailar requiere reforzar nuestras habilidades, afinar la atención y la percepción, implicar la creatividad, desarrollar el pensamiento del cuerpo…Entre los modos danzantes del mundo contemporáneo se proponen espacios de entrenamiento, prácticas colectivas de movimiento.
Proponer prácticas, entrenar lxs cuerpxs, encontrar los movimientos inusuales, encontrar calidades y temporalidades diferentes a la del tiempo que corre en la vida, es una metodología política de la danza: bailar se transforma en un lugar para desviarnos de la línea recta que el capitalismo utilitarista nos propone. Agudizar la escucha, dejar salir lo más propio atendiendo a la necesidad grupal, es quizás una de las maneras más revolucionarias de superar el individualismo, que cada día encuentra nuevas maneras de enmascararse para filtrarse en las interacciones del mundo, guiando nuestros destinos hacia la falsa igualdad que invisibiliza la multiplicidad de cuerpxs humanxs que habitamos está tierra.
Aparece en la danza, un compromiso profundo: bailar no para un fin en sí mismo sino como experiencia política donde los sentidos, la sensibilidad estén antes que el desarrollo de las habilidades.
Practicar danza, propiciar la atmósfera necesaria para generar comunidades amorosas capaces de deshacer ese andar enajenado, muerto; y llenar de vida nuestros tránsitos por el mundo. Sin duda la danza revela la potencia de lxs cuerpxs.
Necesitamos proteger la danza, no con la idea de sostenernos encerradxs en la práctica, sino brindándole la posibilidad de existir y expandirse para que llegue a todos los rincones, incluso o principalmente, a las escuelas en donde es muy incipiente la formación en danza: sin duda estamos en deuda con este sector que estoy segura tiene mucho más que un lindo baile para ofrecer: es momento de darle su oportunidad para potenciar la humanidad que somos.
Es por eso que hoy, 29 de abril, Día Internacional de la Danza, desde río tercero y el país entero lxs trabajadorxs de la danza pedimos se sancione el Proyecto de Ley Nacional de danza: un proyecto de ley que contempla la creación de un Instituto Nacional de Danza que pueda pueda diagnosticar el trabajo de la danza y diseñar políticas que favorezcan su desarrollo en todo el país.
BAILAR ES URGENTE
Chiare, de CINESTESIA Laboratorio de Movimiento
Bailarina y Coreógrafa.
Militante del Movimiento Cordobés de Danza – Movimiento Federal de Danza.
